La Web 2.0 es parte del proceso metamórfico que nació como una Web 1.0. El desarrollo de redes sociales marcó de este modo un cambio significativo en el modo de comunicar, tema que involucra de modo inmediato a los profesionales de las Relaciones Públicas, como comunicadores y gestionadores de la comunicación que son.
En la Web 1.0 sólo existía una bajada de información, lineal, unidireccional. El user accedía a un sitio web y sencilla y llanamente descargaba información del mismo. Conocemos esta etapa como la Era del Download.
Con el advenimiento de la Web 2.0 el user muta, se transforma. Ahora no sólo "baja", también "sube". Cualquier individuo, sin necesidad de comprar un dominio en la web, puede tener su propio sitio, a gusto y piacere. Puede también participar en redes sociales, puede comunicar lo que se le ocurra a cantidades impensadas de usuarios, sin restricciones. Ésta es la Era del Upload, donde la comunicación es multidireccional.
La falta de restricciones de los usuarios se convierte en un desafío para las comunicaciones empresariales. Hoy en día, de una publicación aislada puede generarse el inicio de una situación crítica. Este hecho hace que las organizaciones actuales deben estar indefectiblemente informadas y conocer del modo más meticuloso todas y cada una de las vías de comunicación digitales que existen.
Habiendo hecho una explicación de la Web 1.0 y su transformación a la Web 2.0, hablaremos de la nueva E-VOLUTION (término que alude a una evolución electrónica) de la Web, conocida como Web 3.0.
Bien sabemos que el cerebro humano funciona a partir de asociaciones. Recibe un estímulo, lo percibe mediante sus sentidos, lo asocia a experiencias anteriores y elabora en la mente una imagen.
El cerebro humano es realmente alucinante. Tiene la capacidad de generar cosas que no existen, de producir realidades paralelas. Y todo ello teniendo en cuenta que sólo utilizamos de él alrededor de un 10%.
Aunque los ordenadores evolucionen a cada instante, sería una locura creer que pudieran equipararse a nuestro cerebro.
La Web 3.0 trata de esto.
Es la evolución de la web a una web relacional, que pretende generar asociaciones similares a las del cerebro humano, una suerte de camino hacia la inteligencia artificial.
También conocida como Web Semántica, la Web 3.0 surge con el desarrollo de softwares que pueden hacer deducciones, que en cierto modo "razonan" de modo similar al cerebro. Esto se explica del siguiente modo:
Hoy cargamos en un buscador la palabra "Mesa" y surgen asociaciones que contienen la palabra "Mesa" tal cual es, compuesta por una M, una E, una S y una A. Entonces obtenemos como resultado: "Mesas de pool", "Mesas de luz", "Mesa de entradas", "Mesadas de cocina" y quizás alguna personalidad cuyo apellido sea "Mesa".
La Web Semántica funciona de modo distinto, hace otro tipo de asociaciones, más parecidas a las asociaciones de la mente humana. Entonces podremos poner "Mesa" y obtener como resultado: "Almuerzo", "Familia", "Comida", "Vajilla" y otros términos -cuasi infinitos- que puedan relacionarse a "Mesa" como concepto, como significante de un significado, y no como una palabra compuesta por las cuatro letras M-E-S-A.
Hasta el día de hoy, pasamos de una Web 1.0 a una Web 2.0, aún vigente y ya existe una Web 3.0, que marca un hito en la E-volution o Evolución Electrónica/Digital.
Seguramente ya nos encontraremos con una Web 4.0 y en este blog no faltará su desarrollo... Pero aunque las tecnologías avancen a pasos agigantados, aún falta un considerable desarrollo de la Web 3.0 para que se reproduzca en una verdadera inteligencia artificial.
BIBLIOGRAFÍA:
- ALONSO, Gonzalo, ARÉBALOS, Alberto (2009) La revolución horizontal. Buenos Aires: Ediciones B.